Ansiedad: la nueva enfermedad del siglo XXI

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Molestias en el estómago, dificultades para dormir, palpitaciones, sensación de mareo, presión en el pecho, temblor de piernas……. ¡¡ ANSIEDAD!!

¿Quién no la ha sentido alguna vez? Sentir ansiedad, es algo muy habitual en la sociedad actual y al ritmo al que nos exigimos vivir. Estudios recientes sugieren más de un 20% de la población española, ha sufrido en algún momento de su vida ansiedad. La edad medio de inicio de estos síntomas son los 30 años.

Definición
La ansiedad, es una respuesta común y universal que nos afecta a todos y nos avisa de algo. Es un proceso que experimentamos cuando anticipamos preocupaciones, incertidumbres o miedos, que a la vez interpretamos como peligros o amenazas y que van acompañados de sensaciones, emociones y pensamientos intensos que nos llevan al límite, nos desbordan, imposibilitando nuestro buen funcionamiento diario.

Pero también hay que tener en cuenta que experimentar cierto miedo a la incertidumbre, a salir de nuestra zona de confort, a enfrentarnos a lo desconocido…forma parte de nuestro sistema adaptativo y es totalmente normal, por lo que las señales a las que tenemos que estar atentos son a los miedos que nos incapacitan, bloquean e interfieren en nuestro día a día.

Síntomas
Los síntomas de la ansiedad pueden ser muchos y muy variados y es que la ansiedad puede aparecer de muchas maneras diferentes en nuestro cuerpo. Por este motivo, en ocasiones es complicado detectarla, diagnosticarla e identificarla.

Síntomas físicos

  • Inquietud, nerviosismo, tensión: muchas veces la tensión invade el día a día, haciendo que sea imposible relajarse, desconectar y disfrutar.
  • Cansancio físico y mental.
  • Dificultades para respirar con normalidad y de manera profunda.
  • Hormigueo en las manos u otras extremidades.
  • Palpitaciones, taquicardia, sudoración excesiva.
  • Alteraciones del sueño: dificultades para quedarte dormido o conciliar el sueño porque no paran de asaltarte preocupaciones. Insomnio prolongado.
  • Problemas gastrointestinales. Dolor de estómago, angustia, ganas de vomitar.

Síntomas cognitivos y emocionales

  • Gran preocupación y miedo constante, por no poder hacer frente a tantos pensamientos negativos.
  • Sensación de perdida de control.
  • • Pensamientos recurrentes que interfieren en tu día a día.
  • Dificultades para concentrarse, atender y memorizar, tomar decisiones….
  • Sentimientos de tristeza frecuente y/o mal humor constante.

Síntomas conductuales

  • Evasión de situaciones, para no enfrentarse a ellas.
  • Pérdida de autonomía: no querer salir de casa si no es acompañado/a, no viajar en avión, etc.
  • Problemas de Conducta alimentaria: desaparece el apetito o aparecen atracones repetitivos por ansiedad.
  • Dificultades en las relaciones sexuales. Pérdida del apetito sexual. Inapetencia.

Causas

No existe una única causa que detone el trastorno por ansiedad. Es la suma e interacción de múltiples factores, entre los que destacan:

  • Factores genéticos. La carga genética heredada es importante.
  • Factores neurobiológicos.
  • Factores ambientales.
  • Rasgos de personalidad: estilo de pensamientos, recursos de afrontamiento, etc.
  • Acontecimientos vividos.
  • Estado de salud.

Prevención

En muchas ocasiones no tenemos que esperar a encontrarnos realmente mal para actuar, podemos aprender, poniendo en práctica sencillos hábitos, para prevenir la ansiedad.

  • Aprende a escuchar tu cuerpo: permítete las horas de sueño necesarias, cuida tu alimentación, practica deporte y establece descansos.
  • Realiza actividades que fomenten tu creatividad y bienestar: Pintar, escribir, tocar un instrumento musical, practicar yoga/relajación, asistir a charlas….
  • Disfruta de la naturaleza siempre que puedas y escápate a la montaña o a la playa para conectar contigo y con el silencio.
  • Fortalece el músculo de la atención: Practicar mindfulness nos ayuda a estar más atentos y reducir nuestros niveles de estrés.
  • Organízate, prioriza y aprender a delegar. No todo es igual de urgente. Recuerda que la perfección no existe.
  • Desarrolla tu inteligencia emocional. Conoce y entiende tus emociones.
  • Busca el apoyo, la complicidad y conexión de tus seres queridos. Las relaciones sociales y familiares sanas son fundamentales.

Tratamiento

El primer paso para tratar la ansiedad es aprender a identificarla y a conocerla.
Lo primero será entenderla y saber porqué está, porqué aparece y para qué. Se trata de aprender a no rechazarla y aliarnos con ella. De hecho, puede ser una fuente de autoconocimiento excelente.
De la misma manera tenemos que aprender a observar a nuestro cuerpo, sus sensaciones, emociones y nuestros pensamientos. Recuerda que todo pasa en el cuerpo. Las técnicas de relajación, respiración y mindfulness serán de gran ayuda.
Igualmente es importante que trabajes y aprendas técnicas de afrontamiento y reestructuración cognitiva.

La única manera de vencer a nuestros miedos, es enfrentarnos a ellos.