Trauma
El trauma emocional es una especie de herida psicológica que ocurre como resultado de la exposición a un acontecimiento estresante que sobrepasa los mecanismos de afrontamiento de la persona. Tradicionalmente, se ha considerado que el trauma es provocado por situaciones extraordinarias y angustiantes.
No es el evento lo que determina si algo es traumático para alguien, sino cómo la persona experimenta ese evento.
- Un trauma emocional se caracteriza por estos tres elementos comunes:
- Ocurre de manera inesperada.
- La persona no estaba preparada para ese evento.
- No había nada que la persona pudiera hacer para evitar que sucediera.
Síntomas
Muchas personas experimentan fuertes reacciones físicas o emocionales inmediatamente después de la experiencia de un evento traumático. Para la mayoría de las personas estos síntomas irán desapareciendo en unas semanas sin necesidad de tratamiento.
Sin embargo, para otras personas, los síntomas del trauma psicológico pueden ser cada vez más graves y durar más. Esto puede ser el resultado de la naturaleza del evento traumático, la disponibilidad de apoyo emocional que tiene la persona, las experiencias pasadas, la personalidad y los mecanismos de afrontamiento que utiliza la persona.
Algunos de los síntomas más comunes del trauma psicológico
Psicológicos: Miedointenso, Desapego de otras personas y emociones, Entumecimiento emocional, Tristeza, Culpabilidad, Incredulidad, Irritabilidad, Ataques de pánico…
Cognitivos: Pensamientos intrusivos sobre el evento traumático, Pesadillas, Imágenes visuales del evento, Pérdida de memoria y capacidad de concentración, Confusión, Cambios de humor….
Conductuales: Evitación de actividades o lugares que desencadenan recuerdos del evento, Aislamiento social, Falta de interés en actividades que la persona antes disfrutaba…
Físicos: Se asusta con facilidad, Cansancio y agotamiento, Taquicardias, Nerviosismo, Insomnio, Cambios importantes en los patrones de sueño y alimentación, Alerta extrema…
Eventos que pueden generar trauma psicológico o emocional
- Desastres naturales: incendios, inundaciones…
- Ser víctima o testigo de un delito, acto violento o robo
- Sufrir un accidente de coche o ser testigo de uno
- Ser agredido física o verbalmente o recibir amenazas
- Estar expuesto a imágenes, noticias o publicaciones en las redes sociales de este tipo de eventos
Existen también otro tipo de situaciones traumáticas, que suelen pasarse por alto, como:
- Ruptura de una relación significativa o divorcio
- Haber experimentado humillaciones
- Operaciones
- Caídas o lesiones por deportes
- Muerte repentina e inesperada de un ser querido
- Diagnóstico de una enfermedad que genera discapacidad o que es potencialmente mortal
Trauma psicológico o emocional en niños
Las investigaciones revelan que los niños son especialmente sensibles a las situaciones traumáticas. Esto es así debido a que sus cerebros aún se están desarrollando. Además, los niños experimentan un mayor estado de estrés durante eventos traumáticos.
Este tipo de trauma cuando el niño está en pleno desarrollo puede alterar el desarrollo normal del cerebro. Como resultado, puede afectar significativamente al desarrollo emocional a largo plazo, la salud mental y física y el comportamiento de un niño.
Asimismo, la sensación de miedo e impotencia puede persistir hasta la edad adulta y deja a la persona en riesgo de sufrir los efectos de un trauma futuro. Los niños con traumas no resueltos son más propensos a problemas psicológicos como la depresión y/o ansiedad, abuso de sustancias…
Cuando el trauma emocional de la niñez no se resuelve, los sentimientos de miedo, impotencia y desconfianza generalmente se trasladan a la edad adulta, afectando especialmente a las relaciones interpersonales. El trauma infantil merma la capacidad del niño para calmarse a sí mismo, confiar en los demás, sentirse seguro y tomar decisiones adecuadas.
Tratamiento
Si el trauma psicológico no se trata, puede ocasionar grandes dificultades en la vida de la persona que lo ha sufrido. Hay distintas formas de trabajar en psicoterapia con personas que han sufrido un trauma psicológico o emocional.
Trabajamos, teniendo en cuenta las circunstancias y necesidades únicas de cada persona. Durante la terapia para nosotras es muy importante respetar el ritmo de cada paciente. Trabajamos junto al paciente para que pueda desarrollar resiliencia, habilidades de afrontamiento efectivas y abordar las emociones no resueltas.
Además, será necesario reconocer el trauma experimentado y los mecanismos desadaptativos que la persona puede haber puesto en marcha para sobrevivir a esta experiencia traumática.