Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)
El trastorno obsesivo compulsivo (TOC), lo padecen muchas personas en nuestra sociedad. Si eres uno de ellos, es probable que tu vida se vea interrumpida por pensamientos (obsesiones) y rituales (compulsiones).
En nuestro centro, te ofrecemos las herramientas necesarias para recuperar el control de tu vida, rompiendo el círculo vicioso que se genera en el TOC.
Todos tenemos nuestras manías y costumbres, sin embargo, las personas con TOC ven alterada su vida por esta problemática. Sus pensamientos son angustiosos y obsesivos, y llevan a la persona a sentirse obligada a realizar una acción o ritual (compulsión) que sirve para reducir la angustia que generan esos mismos pensamientos (obsesiones).
Obsesiones más habituales
- Miedo a contaminarse o a los gérmenes.
- Miedo a que algo terrible pueda suceder ( que se caiga algo, que entren en casa…etc.) si no se toman las precauciones necesarias.
- Pensamientos o imágenes donde has causado o causarás daño.
- Pensamientos o imágenes de los seres queridos muertos o heridos.
- Pensamientos blasfemos.
Causas
Los últimos estudios indican que hay varios factores que pueden aumentar la probabilidad, que alguien desarrolle TOC.
• Factores genéticos: Tener un familiar con TOC puede aumentar las probabilidades de desarrollarlo. Sin embargo, hay personas que padecen TOC, sin familiares que lo hayan padecido. Tampoco se ha identificado ningún gen que cause el TOC.
• Entorno: Niveles altos de estrés y progenitores muy ansiosos puede aumentar el riesgo de desarrollar TOC.
• Personalidad: Ciertos rasgos pueden tener un papel importante en el TOC,- ser meticuloso, tener expectativas muy altas y control excesivo.
Tratamiento
La terapia cognitivo-conductual, más concretamente, la exposición y prevención de la respuesta (ERP), es la alternativa más eficaz para este tipo de trastorno. Consiste en exponer al paciente a pensamientos, imágenes, objetos o situaciones que le generen ansiedad y evitar que de la misma respuesta y así, se evita que haga el ritual.
Esto se hace de manera muy controlada y progresiva, sin generarle más ansiedad. Siempre hay que hacerlo acompañado de un profesional de la salud mental.