Trastorno de conducta
El Trastorno de conducta es uno de los motivos más frecuentes por los que las familias consultan. En estos casos es conveniente intervenir cuanto antes para que el tipo de conducta no se siga aprendiendo. Hay que tener en cuenta, que si estos problemas no se corrigen a tiempo, pueden dar lugar a dificultades durante la edad adulta.
Éstos, suelen manifestarse con dificultades en el autocontrol y la gestión emocional. A pesar, que estas conductas pueden darse en etapas del desarrollo evolutivo del niño, cuando estos problemas se prolongan en el tiempo y constituyen una fuente de malestar en la familia y/u otros ámbitos llegando a ocasionar problemas en la vida del menor, es necesario acudir a un profesional de la psicología.
Los problemas de conducta y sus Causas
Una pregunta habitual de padres de niños con problemas de conducta es ¿Por qué mi hijo se comporta así? Es normal que quieran comprenderlo para poder ayudarles mejor, pero lo cierto, es que no existe una causa única para los problemas de conducta, al deberse a una relación compleja entre diferentes factores:
- La estructura genética y los antecedentes familiares de trastornos mentales pueden aumentar este riesgo.
- Trastornos como el TDAH, TEA, Depresión y Ansiedad, suelen ir acompañados de problemas de conducta.
- El daño cerebral puede hacer que un niño o adolescente no pueda controlar los impulsos por lo que puede ser más propenso a la agresión.
- Los problemas en casa también pueden favorecer la aparición de un trastorno de la conducta, una relación conflictiva entre los progenitores, enfermedades familiares o un estilo de disciplina inconsistente.
- Haber vivido algún trauma o abuso, también puede hacer que el niño desarrolle problemas de conducta.
Tratamiento
Trabajamos con diferentes tipos de terapias. El primer paso es comprender lo que le está ocurriendo a tu hijo. Sabemos que las dificultades de comportamiento a menudo esconden las dificultades que tienen en otras área de su vidas.
- Potenciaremos estrategias de resolución de problemas sociales.
- Trabajaremos la regulación de la ira.
- Entrenaremos nuevas habilidades sociales.
- Y por último, el papel de los familiares.
Es muy común que los niños con Trastorno de Conduca, tengan una afección subyacente, como TDAH, Depresión o Ansiedad. Muchas veces será necesario atender cuanto antes, esas dificultades.