TDAH
Déficit de Atención e Hiperactividad
Son muy frecuentes las dudas que nos plantean los familiares de niños o adolescentes con TDAH en busca de soluciones y es que el TDAH, suele tener un impacto grave en la calidad de vida de la persona que lo padece. Un diagnóstico rápido y preciso es esencial para garantizar que la persona reciba todos los apoyos que necesita.
Es habitual que aparezca antes de los doce años, permanece al menos seis meses y causa problemas en dos entornos ambientales, como son el hogar y la escuela. El conjunto de síntomas que caracteriza al TDAH, conlleva consigo dificultades académicas y problemas de concentración en la escuela o en el trabajo. Si bien muchos niños con TDAH, no muestran síntomas al llegar a la edad adulta, otros siguen mostrando síntomas en la edad adulta.
Con una evaluación y diagnóstico precisos, así como con un buen enfoque psicoterapéutico, los síntomas se pueden controlar y mejorar tanto en niños como en adultos.
Síntomas
El TDAH, se manifiesta de manera diferente en cada individuo, por lo que no existe un patrón fijo. Los síntomas se pueden clasificar en:
Falta de atención
Tienen poca capacidad atencional, se distraen con facilidad, cometen errores por descuido, pierden cosas, no pueden llevar a cabo tareas que son tediosas o que requieren mucho tiempo, tienen dificultades para organizar tareas y evitan tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido.
Hiperactividad e impulsividad
No pueden quedarse quietos (especialmente en un entorno tranquilo o silencioso), movimiento físico excesivo, habla excesiva, no esperan a sus turnos, actuan sin pensar, interrumpen las conversaciones y poca o ninguna sensación de peligro.
Causas
Las causas exactas del TDAH no se conocen, pero hay estudios que indican, que se trata de una combinación de factores.
- Genética: Tiende a ser hereditario y en la mayoría de los casos, se cree que estos genes son un factor importante en el desarrollo de la enfermedad.
- Función y estructura del cerebro. Estudios han identificado una serie de posibles diferencias en los cerebros de las personas con TDAH, aunque no está claro el significado exacto de estas diferencias.
- Grupos en riesgo. Se cree que hay grupos que tienen un mayor riesgo de sufrir TDAH como son; niños que nacieron prematuramente o con bajo peso, niños con epilepsia y niños con daño cerebral.
Tratamiento
En el caso del TDAH la medicación con estimulantes, ayuda a las personas con este trastorno a concentrarse y marcan una diferencia importante. Sin embargo, lo ideal es combinar medicación con terapia. La medicación ayuda a ser menos impulsivos o hiperactivos, pero, no enseña qué otros comportamientos positivos elegir.
Trabajar con un psicólogo ayuda en:
- Mejorar las habilidades sociales
- Lograr una mayor autoconciencia y autocontrol
- Aprenda a tomar decisiones positivas y a resolver problemas
- Reconocer y controlar la impulsividad
- Aprender a relajarse
- Mejorar la gestión del tiempo
- Sentirse mejor consigo mismo