Lo has intentado todo, pero tu hijo sigue teniendo dificultades. Está enfadado, ansioso, triste…
Las relaciones se vuelven tensas y difíciles, has intentado mantener la calma, te has dicho que todo irá bien y has leído información en distintas páginas de Internet.
A pesar de este esfuerzo, sus comportamientos, continúan interfiriendo en sus relaciones, rutinas diarias, capacidad de atención y/o tareas escolares.
Consúltanos, te podemos ayudar. Todas las familias pasamos por dificultades en un momento u otro de nuestras vidas y a veces suele ser difícil tomar decisiones para proteger el bienestar de tu hijo. Estamos aquí para ayudaros.
Como Psicóloga Sanitaria, me comprometo a escuchar y a ofrecer el apoyo, la orientación y las soluciones más adecuadas. Que tu hijo sea capaz de obtener las herramientas, recursos y entrenamiento necesarios para ser feliz en la vida, es nuestro objetivo.
Cómo trabajamos
Trabajamos en un entorno cálido y de apoyo en el que el niño y su familia se sienten escuchados y comprendidos. La terapia, comienza con una entrevista a los padres donde nos detallan la situación que les ha llevado a realizar la consulta.
En la siguiente consulta ya acudirá el niño o la niña. Solemos pedir a los padres que expliquen a su hijo que va a venir a la sesión.
En estas sesiones ya con los niños, compartimos sus preocupaciones en un ambiente divertido y confidencial, donde el juego se convierte en la mayor proyección a sus problemas y dificultades. Se sienten en un entorno seguro, donde cuentan con ayuda profesional y guía a la hora de procesar sus experiencias, expresar sus sentimientos, desarrollar estrategias de afrontamiento efectivas y prevenir o resolver los desafíos de la vida.
El tipo de tratamiento para cada niño varía en función de su temperamento, edad, necesidades y dificultades. Muchas veces a través del juego, se observan los conflictos que tienen y cuál es su forma habitual de afrontarlos. Es a partir de estas observaciones donde ponemos el foco y trabajamos para tratar de dar una solución adecuada a tales conflictos.
En otras ocasiones, usamos técnicas más expresivas para trabajar emociones o creamos distintos escenarios sociales en los que el niño tiene que desenvolverse.
Está demostrado que el tratamiento más efectivo, se logra mediante la combinación de una fuerte relación terapéutica, diferentes técnicas de intervención y la ayuda de la familia.